sábado, 11 de septiembre de 2010

Tolerancia a la intolerancia

Dado que todos los medios de comunicación han informado y opinado sobre el reciente caso de un pastor americano que pretendía hacer una quema de coranes, he pensado en hacerlo yo también. Para empezar decir que si yo fuera él no habría hecho tal cosa, ni la haría. Ahora creo que tiene derecho a quemar todos los coranes que quiera (siempre respetando las normativas medioambientales sobre hogueras). La presión que ha recibido ese hombre por parte de los medios de comunicación y de su propio gobierno para que no haga algo a lo que tiene derecho me parece impresionante.

Ahora, que la culpa es de la intolerancia del mundo islámico, que (una vez más) ha tomado forma de miles de fieles saliendo a las calles a quemar banderas estadounidenses, atacar embajadas occidentales, amenazar con poner bombas y esas cosas que suelen hacer cuando se consideran ofendidos.

Y lo peor es que la técnica les funciona. Les funcionó cuando un diario danés publicó ciertas viñetas que consideraron ofensivas (las cuales, por cierto he visto, y no son mas ofensivas que la mayoría de las viñetas que se publican a diario sobre políticos o religiosos). Y sólo cabe preguntarnos qué será lo siguiente. Tal vez amenacen con poner una bomba en la estación de autobuses si no les dan a los musulmanes bonobús gratis; o quizás consideren ofensivo que los musulmanes deban pagar impuestos a gobiernos laicos (infieles). Y que pasa si ahora yo creo un colectivo de ofendidos por los coches rojos y atacamos concesionarios para que retiren los terriblemente ofensivos coches rojos del mercado.

Por ahí hay voces que dicen que hay que ser tolerante con las otras culturas. Pero ¿Hay que ser tolerante frente a la intolerancia?, ¿debemos eliminar nuestras libertades individuales (que tanto trabajo nos costaron conseguir) para evitar ofender a los que ponen bombas y queman embajadas?

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Qué es occidente?

Desde hace un tiempo algo llamado "occidente" ha sido profundamente despreciado por diversos colectivos; desde movimientos ecologistas o de contra-cultura; hasta integristas musulmanes, pasando por anarquistas y comunistas. Pero qué es ese occidente que critican; si sólo vemos las críticas que se le hacen parece una especie de monstruosidad, algo horrible y asqueroso. Pero la realidad es que occidente esta dentro de todos nosotros.

¿Qué es la civilización occidental? Políticamente se caracteriza por un par de cosas. La primera es la defensa de las libertades individuales (derecho a la vida, libertad de pensamiento y de opinión). Otra es la promoción de la democracia como sistema político ideal. Socialmente se caracteriza por la promoción de la educación, la sanidad y la mejora económica como ideales compartidos. Culturalmente da gran importancia a la Ciencia y a sus avances, así como la reflexión, la lectura, la filosofía y las artes en general. Económicamente se caracteriza por un sistema capitalista muy desarrollado. Eso es Occidente, y lo quieran o no está en todas partes.

Criticar es muy fácil, sobre todo cuando no se tienen en cuenta las implicaciones que acarrearía la desaparición de occidente. Los integristas musulmanes integristas no cesan de criticar a los infieles de occidente y sus creaciones diabólicas; sin embargo no tienen reparos en luego utilizar automóviles, jets privados, internet, teléfonos móviles...producto de la ciencia y de occidente. Tampoco ven problema en invertir en bolsa, someterse a tratamientos con antibióticos o aprovechar la libertad de opinión para dar conferencias en Europa y Estados Unidos. Todo esto sirve también para la gente de la contra-cultura (que sin las drogas o sin el mercado artístico occidental no serían nada) anarquistas (que usan internet, móviles y demás tecnología occidental) y demás críticos de occidente.

No nos equivoquemos, occidente no es perfecto ni de lejos, pero parece ser lo mejor que tenemos. Y si todos esos críticos de occidente fueran coherentes, renunciarían a todos los avances de occidente, pero como no lo hacen podemos suponer que occidente no puede ser tan horrible como propugnan. De hecho no lo es, o al menos no tanto como las propias culturas de las que proceden estas criticas. O si no que se lo digan a las mujeres lapidadas, o a los que tuvieron que languidecer en un gulag.

Saludos

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Campos de Metal

Déjame llevarte, porque voy a los campos de metal
donde nada es cierto, nada es real.
Hay un tren que pasa una y otra vez, buscando su alimento;
y flores de hojalata que susurran cuando pasa el viento.
Campos de metal, un lugar para la eternidad
donde no tiene sentido buscar la verdad.
Sobre un suelo de acero mullido, un árbol impotente
la hierba de cobre se mece apaciblemente,
al fondo las montañas desaparecen,
el cielo áureo resplandece,
la puesta de sol, anochece,
pulidos espejos en el cielo aparecen;
Campos de metal donde puedes oír la llamada;
una pulsación constante de llamaradas,
latiendo dentro de tu mente acorazada;
y descubres que en realidad no importa nada.