Muchas
veces en las conversaciones con amigos y conocidos suele ocurrir un hecho
curioso, y es que, a veces según avanza la conversación, vamos retrocediendo en
el tiempo. Me refiero a que empezamos hablando de los recortes, la inversión en
I+D o algún video chorra de youtube y acabamos no sé como contando las más
tiernas (o graciosas) anécdotas de nuestra infancia. Y hay un tema que es
recurrente en nosotros (los hijos de la tele, en mayor o menor medida), y son
los dibujos animados.
Yo
muchas veces critico eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor (en la línea
de Midnight in Paris, de Woody Allen);
pero hay algo que me fuerza hacer una excepción en cuanto a la animación
televisiva para los niños. Ahora mismo los niños tienen a su disposición el
Disney Channel, Clan TV y algunos espacios en vacaciones o los fines de semana
por la mañana en Antena 3 (si no recuerdo mal) y algunos canales más si tienen
TV por cable. Tengo una hermana pequeña, o sea que de vez en cuando veo o he
visto lo que echan en esos canales y tenía un ligero presentimiento de que algo
iba terriblemente mal, que algo no encajaba. Para cerciorarme decidí mirar la
programación infantil de los susodichos canales. Cada lento giro de la ruleta
del ratón me provocaba escalofríos, confirmando cada vez más lo que había
intuido… ¡no hay nada que pueda considerarse cultural o divulgativo!
Supongo
que os preguntareis que a cuento de qué viene tanta indignación, total sólo son
dibujos animados. Bueno pues os diré que bastante gente (yo, por ejemplo) se comenzó a interesar
por la ciencia a raíz de ver aquellas míticas producciones: “Érase una vez…” en
las que podías sumergirte en la historia de la humanidad y de la ciencia,
además de aprender cómo funcionaba en cuerpo humano. Presentaba de un modo
tremendamente comprensible cosas como la evolución, los anticuerpos, el número
pi… Ahora solo la encontramos en los coleccionables de los kioscos y a veces ni
eso.
Pero
había mucho más. Por ejemplo aquella serie española que tuvo éxito durante
bastante tiempo, “Las tres mellizas”, en ella te presentaban obras y personajes
esenciales de la cultura, como Mozart, Romeo y Julieta, Leonardo da Vinci, etc.
Tenía un planteamiento muy original y seguro que muchos de nosotros aprendimos
bastante con ella o nos indujo quizás a leer los libros, o conocer las
historias originales.
Había
otra serie creada como conmemoración de los 500 años del descubrimiento de
América por Colón, que se llamaba “Las mil y una Américas” en las que un chaval
y su perro eran transportados en el tiempo para visitar las diferentes culturas
de todo el continente americano, desde los indios Clovix, hasta la cultura
Nazca, pasando por Mochicas y tribus del Amazonas. Por cierto, me encantaba su
opening y que no sea una serie muy “occidentalocéntrica”. Sin duda, esta serie
hizo que me interesase enormemente por la antropología y la arqueología (si miran los creditos veran colaboraciones del CSIC y asesores antropólogos de la UCM).
Y
cómo olvidar aquellas que estaban basadas en novelas (con mayor o menor
fidelidad) y que nos abrieron la puerta a desear leer los libros de los que hablaban.
Como aquellas míticas series basadas en “La vuelta al mundo en 80 días”, “Viaje
al centro de la Tierra” y “20.000 leguas de viaje submarino”, que aunque
estaban todas protagonizadas por Willy Fog, nos introducían al mundo de viajes
e inventos increíbles de Julio Verne. O también la serie de dibujos animados
sobre Sandokán, que a mí me impulsó a leer ese y otros libros de Emilio
Salgari.
Por
no hablar de muchas series más me dejo en el tintero.
Y
aunque en aquella época también había muchas otras series que no tenían mucho
que ver con la cultura (y que recordamos con igual ternura, pues claro, son las
de nuestra infancia), estos dibujos animados “educativos” recuerdo que se
emitían con relativa frecuencia en la 2 o en la 1 de TVE por ejemplo.
Y
sin embargo actualmente parece que no hay ninguna serie infantil que esté a la
altura. Es algo que para mí es triste. Ahora lo que triunfa parece ser el
entretenimiento vacío.
En serio, a veces pone mi hermana el Disney Channel y
veo esas series protagonizadas por pre-adolescentes y no aportan nada de nada.
En todo el espectro de emisión de programas infantiles no he visto ahora que
haya nada que tenga el más mínimo interés cultural. Y no es que quiera ahora
imponer mis series favoritas, o que esté en contra de los dibujos actuales,
pero me parece que a la televisión infantil/juvenil le falta algo.
Por
ejemplo, ¿por qué no hacer una versión revisada y actualizada de “erase una
vez…”? ¿Y una serie sobre los principales artistas de la historia y sus obras,
al estilo “erase una vez los inventores”? ¿O sobre las diferentes culturas de
África o Asia? ¿Qué me dicen de una historia de la vida en la Tierra? O yo que
sé, la cultura y la ciencia son ámbitos apasionantes, se podrían hacer series
de miles de cosas. Pero supongo que es más sencillo contratar a algún guionista
de comedias baratas y a cuatro chavales con unos decorados de pena; que a un
equipo de dibujantes, pedagogos y asesores expertos en la materia.
Esto
que escribo quiero que sea también una llamada de auxilio. Por favor, cadenas
de televisión infantiles o productoras ¿podrían financiar alguna serie con
algún contenido cultural mínimo? Ya sé que el humor y el entretenimiento vacío
venden mucho. Pero al final vamos a acabar con una generación cuyo referente
será ser ídolo del pop juvenil, hacer el indio en un hotel/crucero, comprarse
un Mac falso con logo de pera y vivir haciendo hamburguesas bajo el mar.
En cierta forma, estoy a favor de lo que comentas en este post, pero creo que tampoco hay que satanizar ni tildar de "canal del infierno" a canales como Clan TV, ya que he visto programas muy educativos, que aunque no lo creas la ciencia pura y dura no lo es todo.
ResponderEliminarTambién se les tiene que inculcar a los niños pequeños valores primordiales, que si no me equivoco se enseñan, y bastante bien, en programas como "Pocoyó" y "Sandra, detective de cuentos" (y no hablo por hablar, he visto estos dibujos y son geniales; cabe destacar que en la primera enseñan a los pequeños Inglés).
Aunque puede que éstas sean unas pocas excepciones a la regla que expones.
Eso sí, odio los programas que emiten en Disney channel, son del mismo corte y muy, muy banales (excepto con "Phineas y Ferb").
Puede resultar raro que escriba esto siendo estudiante de Ciencias, pero la verdad es que de nostálgica no tengo un pelo, y de quejica menos (al menos no en este asunto).
Por otra parte, tengo la pequeña esperanza de que habrá buenos padres que estén preocupados por la educación de sus hijos y que, aunque no haya las series educativas de antaño, encenderán el televisor, pondrán el DVD o en su defecto el Blu-Ray y les enseñará algo de calidad.
Si, igual he sido un poco maniqueo en esta entrada, pero era para resaltar la diferencia entre antes (oferta de dibujos culturales variada) y ahora (oferta de estos dibujos casi inexistente). Ademas si hay que ir a base de DVD's solo lo podrán ver los niños cuyos padres los compren (y con la que está cayendo...) además la TV pública debería estar para estas cosas.
EliminarPor cierto me parece que pocoyó (al menos me dió esa impresión cuando lo vi) es como de 0-3 años, debería haber algo para edades superiores
PD: a mi también me gusta phineas y ferb, no me quejo de lo que hay, sino de lo que falta
Bueno, tampoco hay que ir a base de DVD's, aunque esto no suene muy legal existe algo llamado descarga de internet, pero bueno, eso es otro asunto.
EliminarY sí, "Pocoyó" es para niños pequeños, pero eso no es motivo para menospreciarlos (a los dibujos me remito). Sigo pensando que lo primordial es enseñar valores primarios como el compartir, aceptar a los demás si son distintos a ti... Todavía existen dibujos así.
A ver, lo que quiero decir es que estoy de acuerdo en que se echa en falta series de animación al estilo de "Érase una vez..." pero creo que es peor quedarse anclado en el pasado y pensar que nunca jamás habrá alguna emisora o productora que sea capaz de hacer una serie de ese estilo. Peor sería que nadie hubiese hecho esas series de los 80-90 que todavía están disponibles (si se busca bien, todo hay que decirlo), así que en un cierto sentido, habría que agradecer que al menos, en aquellos tiempos, hubiera gente interesada en enseñar a los niños de todas las edades... En fin, creo que me estoy yendo por las ramas, pero espero que se haya captado mi mensaje.